Que es la huella de carbono
Entendemos como huella de carbono la cantidad de gases de efecto invernadero emitida, de forma directa o indirecta, por un individuo, organización, evento o producto. En el caso de una empresa, se trata de medir el total de GEI (gases de efecto invernadero) emitidos a causa del desarrollo de la propia actividad empresarial, sea directa o indirectamente. Para calcular la huella de carbono esta se deberá medir durante todo el ciclo de vida de un producto o servicio, incluyendo la extracción de materia necesaria, el procesado, la fabricación, la distribución y sus etapas finales, que pueden ser el depósito, la reutilización o el reciclado.
Los dos tipos de emisiones de la huella de carbono asociadas a las operaciones empresariales
Por un lado, tenemos las emisiones directas de gases de efecto invernadero, que son emisiones controladas y que son propiedad de la empresa por ser liberadas en el espacio en el que esta realiza su actividad como, por ejemplo, las que se deben a la calefacción. Por otro, tenemos las emisiones indirectas de GEI, que son las provenientes de las actividades de la organización y que están indirectamente controladas por la empresa. Estas son, por ejemplo, las emisiones derivadas del consumo de energía, ya que la producción de electricidad genera unos GEI que se han emitido en el espacio en el que se genera. En este caso, la empresa no puede controlar cómo se produce esa electricidad, pero sí puede implementar sistemas que permitan hacer un uso más eficiente de este recurso o instalar equipos más ecológicos para disminuir el impacto medioambiental de su actividad, entre otras medidas.
El análisis de huella de carbono, con respecto a esto, aporta a la empresa un dato que puede ser usado como indicador ambiental global del desarrollo de la organización, un punto de partida fundamental para una mejora continua de procesos y actividades que permita la reducción del consumo de energía y del uso de recursos, así como para el desarrollo de un plan de RSC potente y bien fundamentado. Es clave, por tanto, conocer este dato, y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medioambiente ha publicado guías para realizar el cálculo disponibles aquí.
Registro huella de carbono
En España, se creó, a través del Real Decreto 163/2014, un registro huella de carbono. El «Registro de huella, compensación y proyectos de absorción de CO2» tiene un carácter voluntario, pero resulta de gran utilidad para cualquier empresa comprometida con el medioambiente, pues deja constancia del papel de las empresas inscritas en el «cálculo, reducción y compensación de las emisiones de gases de efecto invernadero que genera su actividad.» Además, este registro permite que estas organizaciones compensen su huella de carbono (parcial o totalmente) gracias a proyectos forestales nacionales.
Eso sí, se debe tener en cuenta que este no es un ejercicio de greenwashing, puesto que «todas las huellas inscritas vienen acompañadas obligatoriamente por un plan de reducción y son chequeadas de forma previa a su registro.» Así pues, las empresas que se inscriban deben tener claro que no se trata solo de tener «buenas intenciones», sino que deberán emprender acciones efectivas para reducir la huella de carbono generada a causa de su actividad. Esto, a su vez, permite asegurar que, cuando se reconoce que una organización ha reducido su huella, es debido a que «cumple con un criterio estricto que demuestra una tendencia decreciente de emisiones.»
En la web del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico también se dan una serie de indicaciones para calcular la huella de carbono.
Calcular huella de carbono
¿Cómo se calcula la huella de carbono? Tal y como comentamos, la huella de carbono es la cantidad total de gases de efecto invernadero producida por una empresa (tanto de forma directa como indirecta), pero la actividad de cualquier organización privada, por sencilla que sea, implica un amplio abanico de tareas. Por tanto, el ministerio, en el susodicho documento, señala que «la huella de carbono que genera cada fuente de emisión es el resultado del producto del dato de consumo (dato de actividad) por su correspondiente factor de emisión.»
El dato de actividad, como podrían ser los kWh de gas natural utilizados para la calefacción, establece el nivel de la actividad que genera los gases de efecto invernadero, mientras que el factor emisión es la «cantidad de gases de efecto invernadero emitida por cada unidad del dato de actividad». Por ejemplo, para el caso del gas natural «el factor de emisión sería 0,202 kg CO2 eq/kWh de gas natural.»
Pese a todo, debemos aclarar que no hay una sola fórmula para calcular la huella de carbono, sino que se pueden utilizar varias (como la UNE-ISO 14064 o el GHG Protocol, entre otras). No obstante, sí que es fundamental que sepamos, como mínimo, los pasos fundamentales que debemos seguir para hacer un cálculo objetivo de nuestro impacto medioambiental.
Pasos para calcular la huella de carbono
- En primer lugar, debemos escoger qué año vamos a utilizar para realizar el cálculo, pues la actividad de la empresa varía de un año para otro y es necesario acotar muy bien los datos.
- El segundo paso es decidir qué actividades o áreas van a ser objeto de estudio e identificar cuáles son las fuentes emisoras asociadas a las operaciones que forman parte de estas áreas o actividades.
- El tercer paso es recopilar los datos de actividad.
- El cuarto paso es, por supuesto, realizar la multiplicación de los datos de actividad por los factores de emisión. Esto se puede hacer recurriendo a la web del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, puesto que ahí van actualizando los factores de emisión cada año y, además, facilitan unas calculadoras para el alcance 1 y 2 huella de carbono.
Huella de carbono = Dato actividad x Factor emisión. Donde: El dato de actividad, es el parámetro que define el grado o nivel de la actividad generadora de las emisiones de GEI. Por ejemplo, cantidad de gas natural utilizado en la calefacción (kWh de gas natural). El factor de emisión (FE) supone la cantidad de GEI emitidos por cada unidad del parámetro dato de actividad. Estos factores varían en función de la actividad que se trate. Por ejemplo, para el consumo de gas natural de calefacción, el factor de emisión para 2017 sería 0,202 kg CO2e/kWh de gas natural.
Los GEI contemplados en el protocolo de Kioto son: Dióxidodecarbono(CO2); Metano(CH4); Óxidodenitrógeno(N2O); Hidrofluorocarbonos(HFCs); Perfluorocarbonos(PFCs); Hexafluorurodeazufre(SF6); Trifluorurodenitrógeno(NF3): Introducido en la COP18 celebrada en Doha 2012.
La t CO2 eq es la unidad universal de medida que indica el potencial de calentamiento atmosférico, o potencial de calentamiento global (PCG), de cada uno de estos GEI, expresado en términos del PCG de una unidad de CO2 = Factores de Equivalencia.
Datos de actividad. Para ser válidos, sin embargo, estos datos deben estar respaldados por facturas y/o otros documentos objetivos y, por tanto, vemos que lo realmente importante, cuando queremos calcular nuestra huella de carbono, es contar con un sistema de monitorización que lleve a cabo la recogida de la información de manera automatizada, fiable y abarcadora. Esto facilita la trazabilidad de nuestras emisiones, pero también es una herramienta clave para aumentar la eficiencia de nuestro negocio, ya que nos permitirá recortar gastos innecesarios y optimizar las operaciones de mantenimiento correctivas y preventivas, así como llevar a cabo un mantenimiento de tipo predictivo, fundamental para las empresas de la Industria 4.0.
Finalmente, estos datos no pueden quedar archivados sin más, sino que se deben procesar. Esta reflexión sobre en qué actividades se emite más y cuándo debe dar como resultado un plan de reducción «que debería incluir las medidas que se prevé llevar a cabo, así como la cuantificación de la estimación de las reducciones que conllevarían». Aparte, se recomienda establecer un cronograma que sirva de guía para la implementación del plan, lo que facilitará en gran medida evaluar el éxito de la implementación del mismo.
Calculadora de Ministerio. ¿Cómo funciona? Se trata de una hoja de cálculo Excel de fácil manejo. El usuario tendrá que introducir los datos de actividad. La hoja de cálculo contiene los factores de emisión que se corresponden con cada actividad y realizará las operaciones para obtener resultados parciales y finales según un resultado final. La herramienta calcula las emisiones correspondientes considerando unos factores de emisión por defecto. Si el combustible no se encontrase entre los que se ofrecen en la herramienta, pueden introducirse manualmente los factores de emisión. Permite calcular únicamente la huella de carbono corporativa con alcance 1+2.
Alcance 1 y 2 huella de carbono
Al que podemos aspirar cuando tenemos poca información, por lo que solo podemos aspirar a un cálculo básico.
- Alcance 1: solo se calculan las emisiones directas, por lo que solo se contemplan los siguientes datos.
- Consumo de combustible de nuestros edificios
- Fugas de gases refrigerantes en equipos de refrigeración o de climatización
- Consumo de combustible de la flota de vehículos de la empresa
- Alcance 2: añade, a los parámetros anteriores, las emisiones indirectas debidas al consumo de electricidad de nuestros edificios.
Alcance 3 huella de carbono
Es el que obtenemos cuando añadimos a la ecuación otras emisiones indirectas (ACV) y, consecuentemente, obtenemos un cálculo más preciso.
- Desplazamientos por trabajo
- Subcontrataciones: limpieza, gestión de residuos, seguridad…
- Compra de producto
- Otros
El ACV (Análisis del Ciclo de Vida) es una metodología de gestión ambiental que analiza los impactos ambientales de un producto/actividad durante todo su ciclo de vida (de la cuna a la tumba) o, más exactamente, del sistema que es requerido para que un producto/actividad cumpla una determinada función.
Compensar huella de carbono
Este procedimiento, al final, les abre varias vías de actuación a las empresas, lo cual resulta en una mayor flexibilidad a la hora de colaborar con este esfuerzo para la preservación del medio ambiente.
Así, las organizaciones que calculen su huella de carbono y establezcan un plan de reducción podrán inscribirse en la SECCIÓN A del registro, que es, a grandes rasgos, la que comentamos, aunque cabe destacar que es necesario tener inscrita en el Registro la huella de carbono de cuatro años y tener, como mínimo, un alcance 1 y 2 huella de carbono. Pese a ello, puede haber organizaciones que quieran ir un paso más allá e intenten compensar su huella de carbono.
En ese caso, estas podrían participar en la SECCIÓN B, que son varios tipos de proyectos de absorción CO2. Concretamente, se puede absorber dióxido de carbono creando un bosque en un área en la que antes no existía este ecosistema (tipo 1) o reforestando una zona incendiada (tipo 2) para, de este modo, incrementar el número de sumideros agroforestales existentes en España. Las condiciones mínimas, en estos dos supuestos, son las que se indican a continuación:
- Superficie mínima: 1 ha
- Cubierta de copas de los árboles mínima: 20 % en madurez
- Altura potencial de los árboles: 3 m en madurez
- Período mínimo de permanencia: 30 años
Para terminar, el registro también tiene la SECCIÓN C, la de compensación, «dirigida a toda organización que tenga inscrita su huella de carbono en el Registro y que desee compensarla» mediante:
- Proyectos de absorción de CO2 inscritos en el Registro
- Reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero realizadas por un tercero y reconocidas por el MAGRAMA
La ventaja de esta opción es que no hay ni un máximo ni un mínimo para la compensación de la huella de carbono, sino que es la propia empresa la que debe indicar qué cantidad de emisiones quiere compensar.
Si quieres más información sobre las secciones, sus características y las obligaciones que implica inscribirse en cada una de ellas, puedes consultar este folleto elaborado por el Ministerio de Agricultura.
Beneficios huella de carbono
¿Qué ventajas tiene para una empresa industrial el cálculo de la huella de carbono?
- Compromiso corporativo para la reducción del cambio climático.
- Ecodiseño / ecoinnovación / economía circular.
- CBAM (Carbon Border Adjustment Mechanism EU): Mecanismos de ajuste en frontera por carbono.
Cabe señalar que, cuando una empresa se inscribe en el registro, recibe un certificado de inscripción y el derecho al uso de un sello que indica el nivel de participación (si calcula su huella, si ha conseguido reducirla o si la ha compensado total o parcialmente) y el año en el que ha participado. Sin embargo, lo más importante es que el cálculo de la huella de carbono de una empresa industrial supone una buena oportunidad para iniciar un proceso encaminado a la reducción de emisiones, el cual, además, nos ayudará a disminuir los costes que suponen, entre otros, el consumo de energía, la iluminación o el transporte. Esta mayor concienciación medioambiental, que se debe traducir en una cultura empresarial más respetuosa con el medioambiente, tendrá, además, repercusión en la generación de negocio con clientes sensibilizados con el cambio climático y el medio ambiente y permitirá evitar una crisis climática aun mayor.
La Ley Europea del Clima establece que la economía y la sociedad europeas deben ser neutras desde el punto de vista climático para 2050. La ley también indica que se deben reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55% para 2030, un proyecto ambicioso que implica a todas las organizaciones y empresas. Un objetivo final que pretende dotar a Europa de una economía de alta eficiencia energética y bajas emisiones de CO2 que impulse la economía, ayude a crear empleo y mejore sustancialmente la competitividad. Desde Cofrico apoyamos la ambición del proyecto y así lo entendemos en nuestro funcionamiento, como un valor medioambiental irrenunciable que forma parte de nuestra organización.
Finalmente, indicamos normas y metodologías de mayor reconocimiento internacional:
- Greenhouse Gas Protocol Corporate Standard (GHG Protocol).
- UNE-ISO 14064-1.
- UNE-ISO 14065: 2012.
- UNE-ISO 14069: 2013.
- UNE-ISO 14040: 2006.
- IPCC 2006 GHG Workbook.
- Bilan Carbone (Francia).
- Indicadores GRI (Global Reporting Initiative).
- Recomendación de la Comisión de 9 de abril de 2013 (2013/179/UE).
- ISAE 3410, norma internacional aprobada por el IAASB.
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