Tipos de Refrigerantes Industriales. Entrevista a David Pardo

David Pardo es nuestro responsable nacional de Compras. Titulación: Ingeniería Industrial , con 21 años de experiencia en el sector industrial, 9 de ellos en Cofrico.
David, los refrigerantes siempre han estado muy en boga por sus consecuencias directas sobre el medio ambiente y por sus implicaciones económicas, tanto para la industria como para la sociedad en general. En el último estudio sobre gases fluorados de efecto invernadero publicado por la Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA), se pone de manifiesto que se ha disminuido un 4% el mercado de gases fluorados en Europa en 2020 respecto al límite permitido, lo que supone un 52% por debajo del máximo impuesto por el Protocolo de Montreal.

Hablemos de los tipos de refrigerantes industriales. ¿Cuál es la diferencia entre refrigerantes “naturales” y “artificiales”?

Con «refrigerantes naturales», como el CO2 y NH3 nos referimos a que estos tipos de gases industriales no agotan la capa de ozono y realizan una aportación casi inapreciable (o igual a cero) al calentamiento global, en contraposición a los gases refrigerantes “artificiales” que son los gases fluorados.

Es verdad que algunas veces ocurre que estos gases naturales están fabricados en las mismas plantas químicas que los gases fluorados, o que el proceso de su fabricación en sí mismo no está libre de contaminación, pero las diferencias a nivel medioambiental que presentan los primeros respecto a los segundos es abismal. Se podría argumentar que solo es el mal menor y que contamina igual, pero sería muy injusto porque, por ejemplo, el CO2 es un gas sostenible, además no es inflamable ni tóxico. Debido a las últimas legislaciones europeas y la ley F-Gas, el CO2 cobra más sentido que nunca al presentarnos una mayor eficiencia y un impacto medioambiental muchísimo más bajo.

¿Cómo identificamos a los refrigerantes CO2 y NH3?

Por su designación ASHRAE, R744 para el CO2 y R717 para el NH3 . También se identifican por un código internacional de colores para los envases, por ejemplo, las botellas de CO2 son negras y el capuchón blanco. Las botellas de NH3 son negras y el capuchón amarillo.

¿Cómo se realiza la carga de los distintos tipos de refrigerantes industriales naturales en las instalaciones?

La carga de refrigerante se realiza mediante botellas (manipulables por las personas más fácilmente) (entre 10 y 60 Kg). A partir de 500-700 kg. que necesite una instalación, el formato siguiente es en botellones o cilindros horizontales con distintas cargas en función del refrigerante. El siguiente formato es en camión, que puede cargar fase gas o fase líquido.

Cada instalación se carga de refrigerante con unos latiguillos o mangueras específicas para cada refrigerante. No se pueden utilizar para cualquier refrigerante indistintamente. Por ejemplo, el amoniaco exige latiguillos (mangueras) de acero inoxidable. Estas mangueras son flexibles y se llevan desde el camión hasta el punto de carga dentro de la instalación (seguridad).

La carga de refrigerantes se realiza generalmente solo una vez, en la puesta en marcha de la instalación. También se pude producir cuando se cambia de un tipo de refrigerante a otro (en una instalación antigua), o si hay fugas.

¿Supone muchos inconvenientes para el cliente realizar un cambio de refrigerante de una instalación antigua, como paradas de producción o tiempos de ejecución muy largos?

Cambiar el tipo de refrigerante, por ejemplo de un PCA alto a otro menor dentro de refrigerantes sintéticos, de una instalación comercial antigua es muy simple. Se hace generalmente durante un fin de semana fuera del horario comercial, y habitualmente con el apoyo del sistema de hielo seco para mantener las temperaturas de los productos. 100% comodidad 0% pérdida de ventas en tu negocio.

Por ejemplo, en un hipermercado, se corta el flujo del refrigerante hacia los muebles, y se sitúa sobre los ventiladores hielo seco para que refrigere los muebles mientras se hace el cambio del refrigerante, no afectando a la temperatura del producto.

Otro caso sería cambiar de refrigerante sintético a refrigerante natural, que implica generalmente cambios mayores en la instalación.

Hablemos de la seguridad en las instalaciones y la seguridad de las personas. ¿Cómo se garantiza la seguridad en las instalaciones?

La seguridad es lo primero (en el diseño) y lo último (en la ejecución y el mantenimiento); es decir, siempre hay que estar pensando en la seguridad. Es absolutamente importante y primordial.
Las instalaciones se diseñan cumpliendo toda la normativa aplicable, europea, estatal, autonómica y municipal.

La propia instalación tiene otros sistemas de seguridad que son automáticos, por ejemplo para controlar presiones, que realizarían evacuaciones del gas al exterior. Si el refrigerante está líquido y se calienta fuera de su rango, aumentaría la presión, siendo necesario su alivio. Eso se controla de forma automática, sin intervención humana.

Todos los tipos de refrigerantes industriales y gases implican riesgos. Prevenirlos y controlarlos adecuadamente (si llega a ocurrir una fuga) implica llegar a un 0% de daños tanto para las personas, como los productos o para la propia instalación.

¿Qué pasa si finalmente hay una fuga?

En el improbable caso de una fuga, hay dos alarmas obligatorias: prealarma y alarma. Estas alarmas están en la mayoría de los casos telecontroladas, además de sus avisos ópticos y acústicos locales. En Cofrico la prealarma se identifica visualmente con una luz amarilla fuera de la sala de máquinas o de las cámaras frigoríficas, o color rojo para la alarma, en cuyo caso, las personas que están dentro deben salir y las que están fuera no pueden entrar. Se pueden definir más alarmas para definir otros protocolos intermedios a ejecutar. En función del tipo de instalación, se programan y definen estas alarmas y sus acciones asociadas.

También hay equipos de protección individual, como medidores personales, trajes y equipos de respiración autónomos, que las personas tienen que ponerse antes de entrar en la instalación.

Las presiones que se alcanzan en las instalaciones no alcanzan una cifra fuera de lo común, y el riesgo de fuga por los materiales y métodos de unión empleados con el CO2 y el NH3, es menor, frente a las instalaciones convencionales. En las instalaciones de CO2 transcrítico se manejan generalmente presiones de hasta 120 bares. Comparativamente, una bombona de helio que infla los globos de los niños está a una presión de 200 bares, o las tuberías de gas ciudad están a una presión de 90 bares.

Lo importante es cumplir siempre con todos los protocolos de seguridad.

¿Cómo crees que se va a evolucionar en cuanto a los refrigerantes en un futuro próximo?

Considero que CO2 y NH3 (e incluso hidrocarburos en el caso de instalaciones exentas) seguirán incrementando su cuota frente a refrigerantes fluorados, por la normativa F-Gas y en el caso español con el impuesto sobre fugas.

Preveo más dificultades en la implantación, en instalaciones comerciales de un cierto tamaño, de la clasificación de refrigerantes A2L (ligeramente inflamables), por diversas limitaciones e implicaciones normativas (contraincendios, ATEX, normativas municipales (bomberos), aseguradoras …

En Cofrico somos pioneros en realizar obras y mantenimiento de instalaciones con refrigerantes naturales como el CO2 y el NH3. Haciendo click aquí puedes consultar algunos de nuestros proyectos con estos tipos de refrigerantes industriales naturales.



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